De la comuna 1
Después de cinco años de vuelo, en el 2022, cerramos nuestro ciclo dentro del Festival al Viento de la Comuna 1 – FESVI. Lo que empezó como un sueño comunitario se convirtió en un proceso colectivo lleno de afectos, aprendizajes y terquedad. Nos despedimos de la gestión de este festival, agradeciendo a cada persona, grupo, emprendimiento y organización que lo hizo posible. Esta es una memoria del camino recorrido, un homenaje a quienes tejieron esta historia y una invitación a imaginar nuevos horizontes.
La cuarta y última edición del FESVI, realizada en 2023, fue la más robusta: mayor cobertura territorial, más escenarios, más artistas, más recursos y un tejido más amplio. Pero también fue la más exigente para el equipo organizador, especialmente para quienes asumieron tareas de gestión sin suficiente cuidado colectivo. Estas reflexiones también nos llevan a reconocer la urgente necesidad de una pausa, de desaceleración y de cuidado. Es crucial atender al autocuidado, especialmente para una colectividad como la nuestra, compuesta mayoritariamente por mujeres cuidadoras.
El lema de la 4rta versión “Zurcir el horizonte” no fue una consigna más. Fue una acción concreta: remendar, reparar, cuidar. En ese espíritu, cerramos esta etapa con una reflexión profunda sobre los aprendizajes y desafíos que vivimos. Agradecemos a las manos que acompañaron esta edición, a quienes sembraron desde el arte, la memoria, la pedagogía, la comida, el juego y el afecto.
Nos vamos con el corazón arrugado, pero convencidas de que la alegría, la dignidad y el buen vivir siguen siendo posibles.
FESVI más que un evento
FESVI no fue un evento: fue un proceso. Un espacio de encuentro entre saberes, memorias y sueños de la Comuna 1. Se construyó desde abajo, con y para la gente. Este festival fue un sueño gestado en 2019 de la mano de Diana Tabarquino, Andrés Acosta, (Biblioteca Pública Centro Cultural Comuna 1), Sergio Henao, Angélica, Cristina y Ana María Ramírez (La Isla en vela) y Juan Carlos Ortíz (emisora comunitaria a Ritmo de Ladera)
A lo largo de cuatro ediciones, entre pausas y aprendizajes, el equipo base se ha transformado y ha contado con la participación de otras personas. Cada edición dejó huellas: en la memoria de quienes participaron, en los platos servidos con amor, en las cometas que volaron alto, en las músicas que vibraron entre cerros, en las alianzas sembradas.
El FESVI se estructura a partir de cuatro componentes clave que articulan lo pedagógico, lo cultural, lo productivo y lo lúdico:
Talleres, laboratorios y espacios de creación colectiva enfocados en el aprendizaje colaborativo, la memoria, la soberanía cultural y el fortalecimiento de capacidades locales.
Programación artística en tarima, muestras audiovisuales y escénicas que celebran la diversidad expresiva del territorio y presentan los resultados de los procesos pedagógicos.
Vitrina para las iniciativas económicas de la Comuna 1, para visibilizar e impulsar la economía local.
Este es el contenido de la parte frontal.
Espacio recreativo y de encuentro intergeneracional, que recupera una tradición caleña emblemática, dinamizándola con propuestas temáticas y artísticas.
Conoce el sentido construido para cada edición del festival y la galería de memorias.
2019
En su primera versión, el FESVI incluyó la realización de tres laboratorios de creación: el laboratorio infantil de animación cut out «Anímate a volar» dinamizado por La Isla en Vela, el espacio de producción radial con jóvenes y niños «Cometas radiofónicas» liderado por la emisora comunitaria A Ritmo de Ladera, y el laboratorio de producción musical dinamizado por DJ Bad Cry. Asimismo, se llevó a cabo el taller de elaboración de cometas impartido por el colectivo A La hora30 y una muestra de cine comunitario en alianza con el Festival de Cine Comunitario del Distrito de Aguablanca FESDA. Además, se inauguró la exposición «Clásicos de la radio: un viaje a través de su historia», que mostraba la colección de radios antiguas del líder comunitario Wilsón Zuñiga, cuyo montaje fue apoyado por el área de educación del Museo La Tertulia. En esta ocasión, el festival logró articularse con el proyecto «Mi comunidad es Escuela», razón por la cual el evento de cierre contó con un alto nivel de producción técnica, tarima y al menos 14 presentaciones artísticas entre danza, música y narración oral. Durante esa misma jornada de cierre se llevó a cabo el concurso de cometas que entregó premios en 4 categorías diferentes y la feria de emprendimientos locales.
















2021
En 2021, el FESVI renace bajo el lema «De vuelta a las raíces», como una propuesta y declaración colectiva ante la crisis causada por la pandemia. La necesidad de hacer memoria y volver a lo esencial, a aquello que mantiene el tejido comunitario a pesar de la precarización de la vida, fue la razón para la elección del lema. Se retomó la oferta artístico-pedagógica a partir de tres talleres: Cocina saludable dinamizado por Imix Nutriendo el Ser, Fotografía documental con María del Mar Infante de la productora audiovisual Las Jaibas, y producción de podcast por Andrés Acosta-Poeta MC. Igualmente, se llevó a cabo una jornada de elaboración de cometas. Durante los días de talleres, se realizaron paralelamente dos conversatorios: uno sobre la historia del festival con una pequeña muestra fotográfica del barrio y otro sobre el proyecto «Barrio Adentro» con personas de la comunidad que participaban en él. Ambos conversatorios fueron transmitidos en vivo gracias a la emisora comunitaria A Ritmo de Ladera. El evento de cierre incluyó un concurso de cometas, presentaciones musicales, feria de emprendimientos y circuito de juegos tradicionales y populares para niños y niñas.




































2022
En su tercera edición, el Festival plantea reflexiones y experiencias en torno a las coyunturas sociales vividas en el territorio, correspondientes a la pandemia y el estallido social durante los años 2019-2021. Se propone como un espacio de reconocimiento de las formas de existencia y resistencia de quienes han hecho frente a estas crisis de forma colectiva, reconociendo en las prácticas comunitarias, solidarias y culturales que ya existen en el territorio, la creatividad necesaria para construir el futuro. Esta versión contó con 2 talleres y 2 laboratorios: Taller de Cocina y Memoria, Taller de Cometas, Laboratorio de Arquitectura y Habitabilidad y laboratorio de Narrativas Digitales. Además, se llevó a cabo un conversatorio de inauguración sobre el proyecto y publicación “Jardines en Balsas”, una muestra de iniciativas con la participación de 12 emprendimientos locales, una batalla de freestyle con la participación de 36 freestylers de la ciudad, y una jornada artística y cultural con la participación de 8 artistas locales.







































2023
Zurcir implica remendar con cuidado, reparar sin ocultar, y a la vez entrelazar historias. Esta edición reflexionó sobre el sentido profundo del festival comunitario, cuestionando las formas tradicionales de gestión cultural y proponiendo otras, basadas en la autonomía, la dignidad y la siembra de futuro.
«Zurcir el horizonte» fue una invitación a:
Esta edición se descentralizó, multiplicando escenarios por distintos sectores de la comuna y reconociendo a la Comuna 1 como Puerta cultural de Cali. Se sembraron semillas para un fortalecimiento cultural basado en el buen vivir, la diversidad, la memoria y el tejido comunitario.
Gracias a quienes soñaron este festival: Diana Tabarquino, Andrés Acosta, Sergio Henao, Angélica, Cristina, Ana María Ramírez, Juan Carlos Ortiz.
Gracias al equipo bibliotecario, a las lideresas de Vista Hermosa y Patio Bonito, a la red de emprendedoras, a cada artista, gestor, vecinx y colectivo que sumó su energía.
A nuestras semillas, Nicole, Diego, Sebastián, Julián, Dilan y Emanuel: ¡Les queremos! Vamos por la vida.
¡Viva la lucha por la alegría, por la niñez, por la amistad y por la dignidad!
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